En la cima de nuestro sueño- un día en Machu Picchu

¡Que levante la mano quién nunca ha oído hablar de Machu Picchu! Seguramente casi nadie. Fue nombrada por la UNESCO hace más de 30 años como patrimonio de la Humanidad y como una de las 7 maravillas del mundo. Ver la imagen de las ruinas incas, construida en lo alto de las montañas y oculta en la jungla peruana y casi siempre termina en la lista de los lugares a visitar en conversaciones de viajes. En el colegio, cuando quería convertirme en una arqueóloga, volviendo de la biblioteca con libros sobre cultura precolombina, se convirtió en un sueño visitar esta maravilla. ¿Conoces esa sensación cuando visitas un lugar que solo estuvo en tu cabeza? Te queremos invitar a realizar una caminata por el lugar que seguro está dentro de tus sueños, un lugar mágico, lleno de energía y secretos.

¿Vamos?

¿Cuántas veces has intentado imaginar este momento?, de pie frete a Machu Picchu … ahora estamos aquí los dos, aunque todavía jadeando y sudando después de un duro camino de dos horas subiendo por las escaleras hacia las puertas de la ciudad, desde el primer el momento las vistas son maravillosas, se percibe el extraordinario clima y energía en la ciudad. Es temprano por la mañana y hay niebla y nubes oscuras sobre las montañas. En un momento, los rayos de sol brillan fuertemente, anunciando un buen día para hoy…

Acerca de Machu Picchu, ya todo está dicho y escribió. No nos extenderemos en información que sale en muchas fuentes, nos centraremos en los hechos más importantes e interesantes.

Machu Picchu – obra maestra de la arquitectura e ingeniería

Machu Picchu en quechua significa «Montaña vieja». Situado a una altitud de 2490 m, fue construido durante el reinado de Pachacutec en el siglo XV. Todo su esplendor tiene apenas duró 100 años. No existe una teoría clara del por qué los Incas abandonaron la ciudad (probablemente por enfermedad). La ciudadela no cayó en manos de los conquistadores españoles, y no fue hasta principios del siglo XX que el científico americano Hiram Bingham la descubrió.

Se estima que alrededor de 200 personas vivían en Machu Picchu, de las cuales predominaban las mujeres en la sociedad. Se dice que la ciudad no solo fue un centro de descanso y jubilación para el Inca, sino también un lugar para «negocios» y reuniones oficiales, y algunas fuentes apuntan a que tuvo también un carácter sagrado. Las ruinas bien conservadas muestran lo exactos y perfectos que eran los ingenieros de los Incas. Las casas y los templos construidos como si nada en bloques de piedra de granito, dispuestos de manera precisa y planificada dan lugar a la admiración por la arquitectura Inca.

Templo del Sol – lugar de la ceremonia durante el solsticio de junio, y presumiblemente también el sitio de entierro del mismo Pachacutec.

El Templo principal está situado en la plaza sagrada – lugar de rituales y sacrificio.

Un sistema agrario construido en terrazas y enriquecido con un sistema de filtración y riego proporcionó alimentos a los ciudadanos de la ciudadela.

Machu Picchu – mágico y lleno de energía

Se dice que en los muros de esta legendaria ciudad se esconde una energía infinita e inexplicable. Prácticamente cualquiera que visite Machu Picchu destaca que durante la visita se sintió «un poco de poder». Nosotros también sentimos ese poder. Pareciera que el misterio y las increíbles vistas por sí solas dan a la persona una sensación de fuerza, emoción y energía. La explicación, sin embargo, de donde Machu Picchu toma todo este poder extraño es el tipo de piedra utilizada para construir la ciudad – granito brillante. Uno de los principales minerales que componen esta roca es el cuarzo, a la que se le han atribuido propiedades mágicas y curativas durante siglos, además del poder de producir buena energía. Aprovechamos y cargamos de energía las piedras de cuarzo de colores que llevamos, un regalo del abuelo de Tomi, creyentes del poder de las piedras.

Reloj solar Intihuatana – un monolito de granito, diseñado para servir al Inkom como calendario astronómico, designando las estaciones con respecto al sol que brilla. También el punto de mayor energía en Machu Picchu

Ciudad con rostro del inca en el fondo

Pequeño rompecabezas para la imaginación: ¡encuentra el rostro del Inca en la foto de abajo!

¿Lo lograste? Si te costó lo dibujamos para que lo veas bien: la barbilla, la nariz, la frente…

En la nariz del Inca – escalada en Huayna Picchu

La montaña Huayna (o Wayna) Picchu es la «nariz» del Inca, cuya altura es de unos 2700 m. Las empinadas escaleras construidas por los Inca te llevarán a la cima. SI buscas información en internet, vídeos e imágenes, verás que se dice y se ve una montaña difícil y empinada, pero no es tan terrible como lo pintan. El hecho es que indiscutiblemente quedarás cansado al subir, además deberás poner los pies cautelosamente en cada peldaño, pero las vistas desde la cima, con buen tiempo, no tienen precio. Sin embargo, la mayor dificultad es conseguir entradas para Huayna, porque la entrada es limitada, como te comentamos en este post.

Y las vistas desde la cima de Macchu Picchu…

… y aquí, el río Urubamba que fluye río abajo. Foto tomada desde el interior de las ruinas en Huayna Picchu.

Esa línea blanca entre el bosque verde es el camino por el cual el autobús lleva a turistas a la ciudad. Nosotros subimos en línea recta por las escaleras construidas entre el denso bosque.

¡Aquí está nuestro sueño hecho realidad!

Las puertas reales de Machu Picchu

El tiempo vuela inevitablemente, y aquí todavía hay mucho por descubrir. Uno de los lugares más importantes es la Puerta del Sol, que fue la entrada oficial a la ciudadela, poniendo fin al esfuerzo y trabajo que significa realizar el Camino del Inca. Hoy en día, este camino se hace en unos 4 días, una de las formas más populares y costosas de llegar a la ciudad.

El camino desde el «centro» de Machu Picchu hasta la Puerta tiene un largo de unos 3 km. Con todo lo que subimos hoy, todavía es necesario subir aquí, aunque ya son pendientes suaves. Ya estamos en un lugar mágico, pero todavía estamos por ganar otro panorama increíble de Machu Picchu.

Pasamos a última hora contemplando y admirando desde las terrazas Incas.

Llamas – puntuales trabajadores de la ciudadela

Las llamas, traídas a Machu Picchu, son para añadir un encanto a la ciudad y servir de atracción para los visitantes. ¿Quién no será tentado a una foto con este animal? El hecho es que, con el acercamiento de cierre de la ciudadela, las llamas comenzaron a moverse hacia sus hogares. Son sabios – saben su horario de trabajo muy bien y no tienen la intención de hacer horas extras.

¡Misión cumplida al 200%!

Regreso

Fuimos unos de los últimos en salir. Los guardias van detrás de nosotros – para ellos es solo otro día de trabajo terminado. Para nosotros, aun con ganas de más, termina el día cumpliendo de uno de los sueños de nuestras vidas …

Decidimos que, así como logramos subir a pié, después de tantas escaleras, no hay problema para bajar a pie. Retomamos la ruta de la mañana una vez más, pero tres veces más rápido. El dolor en las rodillas nos llega al hueso, pero el hambre es un millón de veces más grande. Llegamos a aguas calientes y vamos directo al mercado dónde comemos arroz con papas fritas y pollo. Llegamos al alojamiento y con unas cervezas celebramos el ¡final de un día feliz!

* mostrar tu documento de identidad y el ticket de entrada es requerido en el acceso a Machu Picchu.

¡Lleva los pasaportes! ¡Y obtén una estampa gratuita de entrada a la ciudad Inca! (en la parte superior, cerca de los baños hay una caseta con una caja para que tú mismos timbres los pasaportes).