Frigiliana – colores de un pueblo blanco
Frigiliana es uno de los pueblos blancos más famosos y de moda en la Costa del Sol y también llamado el más bonito de Andalucía. Aunque hoy en día es muy turístico, sigue sorprendiendo con sus colores, ambiente especial y su encanto. ¡Definitivamente merece la pena conocerlo! ¡Les invitamos a dar un paseo por Frigiliana, donde ¡te mostraremos todos los colores de este pueblo blanco! ¡y te lo advertimos! ¡te enamorarás a primera vista!
¿Vamos?
La localización de Frigiliana garantiza las vistas impresionantes. El pueblo está situado en un monte cuyo verde contrata con el entorno seco y marrón que le rodea– la Sierra Almijara, Tejeda y Alhama. Al fondo se aprecia el mar y la costa. Desde miradores como la Plaza de las Tres Culturas o desde un balcón en Callejón del Peñón podrás admirar verdaderas postales. Varios restaurantes y bares también ofrecen una vista panorámica del lugar. ¿Qué tal un almuerzo o una sangría helada desde una terraza con hermosos paisajes? Puedes probar algunas especialidades locales como el vino dulce o platos con miel de caña (la cual se produce hoy por hoy solo en la fábrica de Frigiliana).
LAS CASITAS BLANCAS
Un paseo por el casco histórico, el antiguo barrio morisco es obligatorio durante la visita a Frigiliana. Piérdete, sin prisas, entre las casitas blancas, por las calles estrechas, explora los patios y callejones. ¿La mejor hora? Durante las horas de almuerzo y la siesta, cuando los ciudadanos se esconden del calor en sus casas y los turistas en los restaurantes. Las calles entonces son muy tranquilas y silenciosas. Solamente de vez en cuando te encuentras con untos gatos callejeros estirándose para dormir profundamente de nuevo. En Frigiliana no hay muchos monumentos, uno de ellos es la Iglesia de San Antonio, construida en el siglo XVII en el lugar de antigua mezquita.
LAS CALLES COLORIDAS
Los habitantes de Frigiliana cuidan muchísimo la imagen del pueblo. Los coloridos maceteros con flores y enredaderas colocados a lo largo de los callejones, al lado de las puertas, en los balcones o colgados en las paredes de las casas agregan un gran encanto. En las tiendas también se puede encontrar los elementos de cerámica de múltiples colores. Un macetero o un plato en este estilo puede ser un bonito recuerdo de Frigiliana.
LAS PUERTAS
Turquesa, azul, violeta, marrón. Colores pasteles o más fuertes. Unos recién renovados y pintados, otros en donde se nota que el tiempo ha pasado. De madera o de metal. Algunas tapadas con telarañas y otras más limpias. Así son las puertas de las casas de Frigiliana. Las paredes blanquecinas son un fondo ideal para que estas puertas coloridas destaquen. Me encanta mirarlas, sobre todo las que tienen mis colores favoritos: turquesa y azules. No se puede dejar de prestar atención a los detalles curiosos de las puertas como las aldabas de varias formas (como por ejemplo de forma de mano).
Frigiliana – como llegar
Este pueblito blanco puede ser una buena idea para pasar la tarde si estas de vacaciones en los alrededores de Nerja. Desde allí son solo 6 km. Si no tienes auto puedes llegar en autobús. Aquí encontraras el horario (pero te recomiendo asegurarte antes, si es vigente).
Desde Málaga a Frigiliana son casi 60 km. El viaje en auto no debería durar mas que una hora. Desafortunadamente no hay los buses directos (tienes que ir primero a Nerja y allí coger el bus a Frigiliana).
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