¿Cómo es Bolivia? Nuestras reflexiones reflejadas en palabras y fotografías
Peligrosa -advirtieron algunos, barato -recomendaron otros, pobre -nos decían… ¿Qué impresión tuvimos? Bolivia, país en el que no planificamos estar tantos días, sin embargo, permanecimos 2 semanas allí. No teníamos grandes expectativas, pero fue el país en donde más sitios planificamos por ver. Teníamos claro que nuestro sueño era visitar el Salar de Uyuni y que este sería el mayor «WOW» de las atracciones planeadas en nuestra ruta. Los otros lugares de interés, los visitaríamos como parte de nuestra ruta para llegar a Perú.
Echen un vistazo al capítulo introductorio sobre Bolivia.
¿Vamos?
Bolivia es pintoresca
El paisaje de Bolivia cambia como un caleidoscopio: desde el gran desierto de sal de Uyuni –un manto blanco infinito; pasando por las tierras del altiplano, y la isla mágica del Sol en el lago navegable más alto del mundo, Titicaca; para finalmente internarte en el fuerte verde de la selva boliviana, lo que nos espera en el próximo viaje.
Bolivia es colorida y de cultura viva
Lo primero con lo que te encontrarán en Bolivia será una cultura aún viva y auténtica. Verás cientos de Cholitas (mujeres de origen indígena vestidas con coloridos suéteres y faldas de lana de bastante peso, llamadas “polleras”), sus característicos sombreros con forma de hongo llamados “bombín”, o en ocasiones un sombrero ancho de paja, para finalmente adornar todo con las coloridas cintas que usan en sus trenzas. Esta indumentaria tiene su historia: siglos antes, este era la vestimenta de las mujeres españolas que vivían en la ciudad. Hoy en día, con algunas modificaciones, ha pasado a ser el traje típico de las mujeres bolivianas.
Bolivia está llena de niños
Sin duda alguna te llamará la atención la característica forma de llevar a sus niños a cuesta, enrollados en mantas de todo tipo de colores, firmemente amarrados a la espalda de la mujer. ¿Cuántas veces nos preguntábamos si el niño iba cómodo o incluso si podía respirar? Te impresionará saber que la mayoría de las veces los niños duermen envueltos completamente y te impactará la forma en que ellas les acomodan, de manera brusca y fuerte, volviendo a apretar el bulto… aun así, el niño nunca se despertó.
Esta figura de los niños llevados en paños es tan importante, que incluso encontrarás esta estampa en los puestos de suvenires. Preguntamos a los vendedores y nos dijeron “los niños son muy importantes en nuestras vidas” … No creo que en otros países no lo sean, sin embargo, aquí le han sabido sacar provecho a la imagen.
En las calles vimos a muchos niños revoloteando. Pensarás que es una razón para estar feliz, sin embargo, muchos de ellos no asisten al colegio. Verás cientos de niños trabajando en las esquinas de las calles, en los negocios, llevando peso, pintando las aceras de las calles a cambio de una moneda. Siempre los vimos solos, nunca vimos a sus padres cerca.
Esta imagen triste la vimos muy de cerca en Sucre. Pudimos conocer a algunos de estos niños en un comedor social, una iniciativa coordinada por Markos, religioso de la orden de los Franciscanos y de origen polaco. Esta iniciativa llamada “casa San Antonio”, asegura el sustento diario a un grupo bastante grande de niños. Hablaremos más sobre esta iniciativa en otro post.
Sabores de Bolivia
Posiblemente todas las comidas del día incluyen arroz blanco, acompañado con papas al almuerzo. Como sustituto del arroz frecuentemente nos ofrecían pasta. En la mayoría de las ocasiones, elegíamos como primer plato sopa de quinua, bastante recomendable.
Respecto al pan, para nosotros sabe a biscocho. ¡Cuántas bolsas de pan hemos comido en búsqueda de un pan que fuera salado!, nunca lo logramos. Extrañamente, el pan tenía un exceso de azúcar.
En Bolivia encontraras también los puestos llenos de frutas.
En Sucre hemos descubierto un rico chocolate, cuyo cacao es cultivado en la zona tropical de Bolivia, cerca de Santa Cruz. Visitamos la fábrica y conocimos el proceso de fabricación. Para nosotros, este fue indiscutiblemente el mejor sabor de Bolivia.
Bolivia huele a coca
El olor de la hoja de coca es muy intenso y no era algo que nos agradase. Supongo que es cuestión de gustos. La hoja de coca es consumida a diario, sobre todo en zonas rurales. Es consumida en demasía por la gente que debe desarrollar trabajos físicos, o quienes deben permanecer despiertos. Es normal ver a un chofer de autobús mascando hojas de coca para mantenerse despierto y ver a los mineros de Potosí consumirla como si de papas fritas se tratase.
Bolivia no es tan peligrosa
Tuvimos muchos temores: que nos robasen, que nos asaltasen, que nos estafasen. Por suerte nunca sucedió nada de esto, aunque hayamos viajado en transporte público, en autobuses nocturnos, nada malo nos sucedió. Siempre estuvimos atentos, tratamos de no ser despreocupados con nuestras pertenencias, tratamos con cuidado la información que nos ofrecían o nos querían vender y tratamos de no andar por lugares peligrosos.
Sinceramente, nos encontramos con más bondad y desinterés que en San Pedro de Atacama. Podemos decir que en general la gente de Bolivia es más cerrada y tímida, pero la cual “luego de romper el hielo” está receptiva a conversar sinceramente.
Es muy fácil encontrarse en la calle con ancianos que, verte, murmuran palabras en su lengua indígena. Pregunta siempre antes de hacerles una foto. Es posible que te pidan unas monedas, de esa manera no te ganarás ningún “mal de ojo”.
Si eres delicado de estómago, debes cuidarte. La higiene no es muy buena en locales de comida. Procura no comprar lácteos fuera de los supermercados. Lava bien las frutas y verduras… pero disfruta, no seas paranoico.
En Bolivia, veces el castellano no es suficiente
A veces, era difícil comunicarse en castellano con las personas, sobre todo en zonas de rurales donde el castellano se mezcla con la lengua indígena: Aimara o Quechua; o bien las personas solo hablaban estas lenguas. En estas ocasiones solo podíamos utilizar el lenguaje de manos.
Bolivia, desafortunadamente es pobre
Bolivia es uno de los países menos desarrollados de América del Sur. Ciudades coloniales como Potosí y Sucre nos muestran la riqueza que existió. Hoy en día el patrimonio arquitectónico colonial destaca sobre otras ciudades, en donde la pobreza es más notoria.
Carece de acceso al Océano Pacífico, como resultado de la guerra con Chile y Perú a finales del siglo XiX. Existe un sentimiento de “odio” muy arraigado en la memoria y conciencia de incluso los más jóvenes. Es muy fácil encontrarse con protestas en las calles, o discursos en las noticias. En Sucre nos encontramos de frente con una manifestación organizada con el nombre de “mar para Bolivia”, como medida de precaución ocultamos nuestro origen chileno ese día.
Otra imagen que muestra la pobreza local nos la encontramos durante la excursión a la mina de plata y minerales de Cerro Rico, en Potosí. Es común ver a jóvenes o niños de 15 años trabajando en las minas.
Bolivia es barata
Es verdad. En Bolivia puedes darte el lujo de buscar un alojamiento más lujoso (si lo encuentras), conseguir autobús con cama o comer de forma completa. En 2 semanas, nos gastamos lo que en 3 días en San Pedro de Atacama.
Bolivia es para los negociadores
Quien no tiene vena para los negocios o regatear, serás buena mercancía para los vendedores locales. Debes negociar los precios, sobre todo si estás en búsqueda de algún tour. No te confíes por los precios publicados. A veces los vendedores lucharán entre sí para venderte algo, ahí tendrás la oportunidad más fácil para conseguir un precio “justo”. Nuestro consejo: regatea, pero no seas desconsiderado. Ten en cuenta que el tipo de cambio, de por sí, te favorecerá.
Esto es solo una pincelada de nuestras impresiones sobre Bolivia. La verdad, no puedes conocer mucho de un país en 2 semanas. Pero es suficiente para que te formes una imagen de lo que podrías ver o experimentar si tienes planeado ir a Bolivia.
Mientras puedes ver nuestra Bolivia en caleidoscopio:
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